Adán Abel Dávila

Adán Abel Dávila, nació el 9/9/1944 en la ciudad de salta. Vive en Yacanto.
Nacido en Salta, en una familia muy humilde. Fue maestro de la Escuela Normal y trabajó un año en una escuela del norte-Pichanal-. Siempre quiso ser aviador, por eso vino a estudiar a la Escuela de Aviación de Córdoba. Estuvo en Paraná haciendo fotografía aérea, luego en Bs As hasta llegar a capitán, el próximo grado es mayor y estaba estudiando en una escuela Superior de Guerra Aérea, cuando se declaró la guerra. En 1982, tenía 38 años. Fueron a la guerra con los aviones que habían estado volando antes: él había estado volando el área sur, como línea aérea del estado. Había estado en Holanda -durante tres años- aprendiendo a volar el Fokker. A ese avión se le sacaron todos los asientos y empezaron a llevar soldados a las islas. En el avión cabían -con asientos, 62 soldados-sin asientos: 120. Llevaron diez mil soldados y suboficiales. Iban y volvían de las islas al continente, desde el 2 de abril.
Adán ya había volado varias veces-antes de la guerra- a Malvinas. Llevando gente de allí que estudiaba aquí o llevando víveres. YPF les llevaba combustible. Malvinas tiene un clima inhóspito: para entrar el avión a la pista de Malvinas, tiene que maniobrar de costado, por los vientos.
Realizó -durante abril-uno o dos vuelos por día, desde Comodoro Rivadavia a Malvinas. Iban y volvían. En el Fokker iban dos pilotos, un mecánico y un auxiliar de vuelo. La pista de aterrizaje estaba en Puerto Argentino. Había otra pista-la Base Cóndor- donde estaban los Pucará. Un barco, que llevaba un cargamento con 450 toneladas de víveres, debió volverse porque supieron que estaba en la mira de un submarino atómico inglés. Esa carga debió ser llevada en aviones. El Hércules, que era el avión de mayor capacidad, llevaba 20 toneladas, mientras que los aviones chicos llevaban hasta 5 toneladas. Por todo eso hubo que hacer muchos vuelos para poder portar todo lo que el barco no pudo. Volaron durante todo abril, hasta que el 1 de mayo fue el primer bombardeo inglés. Su misión no era atacar ni fue atacado. Cuando llegaban a las islas descargaba lo que llevaban y sin apagar el motor, regresaban. Tampoco cargaban combustible, para no quitar el que tenían en las islas. Llevó gente y luego municiones, bombas para los aviones. Desde que empezó la guerra en mayo, con los ataques de los ingleses, ya no pudieron ir con el Fokker hasta las islas. Desde ese mes llevaba cargamentos desde Bs As a San Julián, Comodoro Rivadavia, Santa Cruz. Traían heridos que venían en barcos.
Su sensación al llegar a Bs As era que se ingresaba a otro país: se estaba jugando el campeonato de futbol y desde el aire veían carreras de caballos en San Isidro. Y cuando llegaban a Comodoro Rivadavia veían los apagones de luz a la noche y todo un lugar preparado para asistir a las islas. Cada día estaban con compañeros que debían salir a combatir a la noche y sabían que varios no volverían, que morirían.
Adán cree que las personas como él, estaban preparadas para la guerra porque eran profesionales, pero los conscriptos recién entraban, tenían poca instrucción. Fueron sin saber “como bisoños y se convirtieron en profesionales”. La Fuerza Aérea tiene como regla que quienes van a combatir son los oficiales. De 55 personas -de la fuerza a la que pertenecía- fallecieron: 35 eran oficiales, 9 suboficiales y 6 soldados. Los soldados que murieron fueron porque los ingleses bombardearon la base de aviones que estaba en las islas y perecieron quienes estaban cerca.
Con la preparación que tenían sabían que al primer combate que hay que ganar es el logístico: llevar gente y abastecerlos. Cuando ya no se puede abastecer, es difícil ganar.
Siguieron haciendo vuelos dentro del continente hasta junio mismo. Después de la rendición llegaban barcos hospitales con heridos de distintas fuerzas, su actividad fue llevar esos heridos hacia hospitales de Bs As.
El. Sabe que para abastecer de comida a los soldados se les compraba ovejas a los Kelpers. Piensa que salieron favorecidos estos habitantes de Malvinas, porque hasta antes de la guerra no se les permitía entrar a Gran Bretaña. Después de la guerra les dieron el estatus de ciudadanos ingleses.
Las familias de los aviadores padecieron la falta de comunicación. Cuando caía un avión vivían la incertidumbre hasta que llegaba la noticia. La esposa de un militar era radioaficionada y permanentemente escuchaba todo lo relacionado con la guerra. Pudo salvar a un piloto que había caído al mar. Fueron a buscarlo con un helicóptero y pudieron rescatarlo porque la mujer dio la información precisa, que permitió ubicarlo y rescatarlo.
Dentro de las secuelas de guerra que tuvo conocimiento, una fue que muchísima gente falleció de cáncer, está asociado como estrés extremo que produce -a la larga- enfermedades de este tipo.
Dávila se retiró de la Fuerza Aérea en 1994 y en 1996 compró la casa donde reside, en Yacanto. Eligió este lugar para vivir, porque su esposa es oriunda de Villa Dolores. Después de Malvinas fue elegido como piloto del avión presidencial que transportaba a Alfonsín y a Menem. Eran veinte pilotos elegidos, que se rotaban para volar en el avión del presidente argentino. Otra función que cumplió fue volar aviones que llevaban fruta que se exportaba al exterior. Se retiró como coronel. Como veterano cobra los tres sueldos del mínimo vital y móvil que otorgó la nación y un subsidio que da la provincia de Salta.

Entrevista: Mary Luque

Fotografía: Daniel Murúa

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