Emilio Erasmo Salvatierra

Emilio Erasmo Salvatierra. Soldado Conscripto. Ejército. Clase 63.

Esta entrevista fue realizada a su hermano José Salvatierra

Emilio nació en 1963. Sus padres se llamaban Eulogio Delfor Salvatierra y Victoria Inmensor y él era el sexto de once Hermanos, ocho varones y 3 mujeres de los cuales solo han fallecido él y una hermana la cual había quedado discapacitada de niña tras la patada de un burro pero llego hasta los 51 años de su adultez, y más tarde fallece Emilio por un accidente.
De niño, Emilio hizo la primaria hasta tercer grado el cual abandono para dedicarse a trabajar con su familia en los desmontes y venta de leña. Solo dos de todos sus hermanos pudieron completar los estudios. Entonces trabajaba con sus hermanos más grandes Jorge, Julio, Juan, Luis (“el patrón”) y el entrevistado, a poco más de 2 km de donde vivían donde trabajaron muchos años hasta poco tiempo antes de que Emilio fuera a Malvinas, cuando empezaron a trabajar en Villa Dolores en la construcción de un horno de ladrillos cerca del barrio Aeronáutica.
Luego Emilio se fue a hacer el servicio militar el 1 de febrero de 1982 en Comodoro Rivadavia. Al llegar a Malvinas (Bahía Fox) los distribuyeron en grupos, a él le toco la primera línea donde tenían que hacer una trinchera para refugiarse e iban rotando de posiciones. Cuando llegaron los ingleses, cada vez que a Emilio lo cambiaban de posición el grupo que ocupaba su lugar terminaba fulminado. Allá pasaron mucha hambre, solo podían comer ovejas que cazaban, no muy bien cocidas porque no podían asarlas por el humo, así que hacían un pozo con yuyos, para poder chamuscar un poco la carne, y hubo gente que murió intoxicada por comer oveja podrida. Además, pasaban mucho frio y tenían el cuerpo constantemente mojado por la humedad, lo cual casi provoca que Emilio pierda los dedos de los pies.
Otra anécdota de la guerra es que en la noche tiraban bengalas las cuales caían muy despacio y cada vez iban alumbrando más ante lo cual debían quedarse inmóviles. También paso que llegaban aviones argentinos a traer comida, pero como no se los reconocía, le disparaban.
También habían hecho campos minados, los cuales al finalizar la guerra tuvieron que desactivar, y mientras los estaban haciendo Emilio vio como unos de su mismo comando que estaban mas adelante que el sin querer activaron una y se explotaron.
En un momento le llego el último aviso, por el cual debían dejar todos los puestos e ir a defender Puerto Belgrano y al llegar a Puerto Argentino lo toman de rehén en la cárcel de un barco. A ellos los atendían muy bien, les daban leche, sándwiches y cigarros a cada uno, pero no fue ese mismo trato el que recibieron quienes ocupaban puestos de mayor rango.
Al momento de pasar del barco Ingles al Argentino Emilio tenía miedo porque era una pasarela angosta y les decían que el que se cayera al agua nadie lo iba a ayudar por eso debían pasar con cuidado. Al momento en que debieron rendirse y dejar las armas había pilas de estas que no servían ya para nada, muchas ni disparaban, y eran de mucha menor calidad que las que portaban los ingleses.
Lo que más recordaba Emilio era haber pasado mucha hambre y mucho frio, mientras estaba allá nunca se sacó los borceguís, y cuando volvió que por fin se los saco estuvo a punto de perder los dedos del pie sino fuera por a atención medica que recibió.
Además de todo, al volver acá con todo el cansancio de haber vivido la guerra, por haber perdido les dieron escarmiento hasta que salió una orden de que estaba prohibido tocar a los soldados y ahí los dejaron en paz.
El 6 de junio les dan la licencia parcial para la baja, luego pasaron tres meses hasta que volvió a su casa, luego de haber terminado la guerra al poco tiempo le llega a su madre un telegrama del oficial a cargo avisándole que Emilio estaba bien y pronto iba a volver pero mientras pasaban los meses y veían que otros hombres que habían ido a la guerra ya estaban de regreso y cuando preguntaban por él no tenían respuestas, su familia pensó que en realidad Emilio estaba muerto.
Algunas secuelas que la guerra le dejo fueron cambios de humor muy repentinos y de emociones fuertes sumado a que cada vez que tomaba alcohol le afectaba mucho, se perdía, se volvía violento, lo cual luego de un tiempo largo pudo irlo superando. Mientras estaba en Malvinas le daban una pastilla que le decían que era vitamina y que con eso no le tenía miedo a nada.

Al volver estuvo poco más de un mes descansando en su casa con su familia y luego empezó a trabajar en los hornos de ladrillo. Nunca se casó ni tuvo hijos.
En 1993 tiene un accidente, en donde se le corto la medula, con lo cual queda parapléjico y con el tiempo le fueron apareciendo escaras que empeoraron su condición. Cuando lo atendieron los médicos le informaron a su familia que con los cuidados correctos podría llegar a vivir dos años más// luego del accidente estuvo en el hospital militar y después fue trasladado al Hospital Córdoba. Después de 8 meses lo trasladaron a Villa Dolores unas semanas para que su madre pudiera verlo
Años más tarde, el 5 de abril de 1995 fallece tras el accidente que tuvo en 1993, el cual le dejo graves lesiones que le causaron su muerte.
No ha quedado ningún objeto físico de recordatorio de que Emilio estuvo en las Malvinas, salvo una placa de homenaje en la plaza donde figura su nombre con una cruz al lado.
Entrevista: Marisol Yélamo
Fotografía: Yony Chavero

 

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